Palabras para reflexionar

Qué no daría yo por ser tenido cada vez más en cuenta, por ser obedecido, por no ser criticado ni sospechado de nada, por ser promovido siempre a niveles superiores… Y sueño con castillos y coronas, con escritorios más grandes, con salir en diarios o noticiosos de TV, que todos me conozcan y hablen bien de mis obras…

Señor, ayúdame a no temer al anonimato. Enséñame a no ambicionar vanas glorias. Condúceme por el camino de la humildad y simplicidad. Que no me importe si mis ideas o mis obras no llevan mi firma. Que goce de ser un ladrillo de cimiento, importantísimo pero escondido. Que no me preocupe si después de mi muerte nadie se acuerda de mí…

Reflexión de Las Florecillas de San Francisco de Asís