¡Mi Epson sigue viva!

Así es. Es una C43UX. Parecía que había muerto, pero ha vuelto a vivir. Los síntomas fueron, primero, el cabezal se movía hacia la derecha, como siempre, y comenzaba a subir y bajar, golpeándose y provocando un ruido muy molesto. Si… rarísimo. Como que intentaba suicidarse, o algo asi 🙂

Después mágicamente, tras unas apagadas y prendidas, comenzó a funcionar. Cuando intenté imprimir un documento de prueba, la página salía en blanco. Averiguando un poco me entero que regularmente habría que limpiar los waste ink pads, que son unas espojas que se ubican en la parte de atrás, donde va a parar la tinta de desecho. Cuando eso se llena, más o menos a las 6000 impresiones, salta un mensaje (esto en Windows, a mí no me pasó pero es lo que leí) diciendo que hay que llevarla al servicio técnico. Es el famoso contador interno que alguna vez oí que poseen las Epson (y seguramente otras marcas).


Bueno, entonces caí en ésta página, donde dan los pasos para limpiar estas esponjas, y luego utilizar un software (para Windows), llamado SSC Service, que se lo pueden bajar de acá. Soporta varias impresoras, así que no se den por vencidos sin mirar la lista de soporte. Este software funciona en Windows. Hay algunas utilidades en GNU/Linux que también dicen resetear la impresora, como mtink, pero dice no funcionar con todos lo modelos, y hasta quizá sea peligroso. Creo que vale la pena ahorrarse los $70 del servicio técnico (si, me pasaron ese precio) reiniciando en Windows (u obviamente enchufando la impresora a otra máquina con este sistema operativo) y usando esta utilidad ya probada por varios.

Lo que hace SSC Service es resetear el contador interno de la impresora. Tiene opciones para visualizar cuál es el valor actual del mismo, y como dije, resetearlo. A este paso hay que hacerlo luego de limpiar los waste ink pads que mencioné antes. En fin, sigan las instrucciones de la página que les pasé, está muy bien explicado allí.

Este párrafo fue escrito mucho tiempo después que todo el texto que ven arriba. Los pasos anteriores le van a dar más vida a mi impresora y es recomendable que lo hagan alguna vez, pero el verdadero problema era una pieza mal colocada. No sé como se salió de ahí, pero ahora ya está más o menos en el lugar donde debe ir 🙂