¿Quién decís que soy yo?

Leí estos días en es.catholic.net un excelente artículo de José Luis Martín Descalzo.

El título del post hace referencia a la pregunta que Jesús le hizo una vez a sus discípulos. Pregunta que se sigue formulando hoy, y para la cual hay muchas respuestas posibles. Me quedo con éste párrafo del texto:

Y es una pregunta que urge contestar porque, si él es lo que dijo de sí mismo, si él es lo que dicen de él sus discípulos, ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos, mucho más importante de lo que creemos. Porque si Dios ha sido hombre, se ha hecho hombre, gira toda la condición humana. Si, en cambio, él hubiera sido un embaucador o un loco, media humanidad estaría perdiendo la mitad de sus vidas.

¿Y qué cosas dijo Jesús de sí mismo? Muchas. Algunas de ellas son:

  • “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.” – Juan 14,6
  • “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad.” – Juan 8,12
  • “Vengan a mí todos los que están cansados y afligidos, y yo los aliviaré” – Mateo 11,28

La llave del saber

Ante la pregunta “¿Es Jesucristo Dios?” tenemos varias respuestas:

  • Católico: Por supuesto, Jesús es la segunda Persona de la Santísima Trinidad.
  • Judío: No, no es Dios.
  • Musulmán: No, fue un profeta como Mahoma.
  • Ateo: Dios no existe, por lo tanto Jesús no puede ser Dios.
  • Agnóstico: Puede ser, pero nosotros los hombres no podemos saber eso, no somos capaces de alcanzar la verdad.

Evidentemente no todos pueden tener razón. Si insistimos en que sí, entonces es como decir que “si” y “no” son iguales.

Interesante es la respuesta del agnóstico. Nótese que un agnóstico, ante las afirmaciones “Dios existe” y “Dios no existe” responde lo mismo: “Puede ser”. Con su “puede ser” nunca puede equivocarse, y nunca puede estar en lo cierto. Es como estar ante una pregunta de examen que nos exige responder “verdadero” o “falso”, y en lugar de analizarla bien y ver cuál es la respuesta correcta, optar por dejarla vacía.

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Leyendas negras

WASHINGTON D.C., 27 Ene. 07 / 04:50 pm (ACI).- Un ex espía de la KGB denunció recientemente que el Kremlin y la mencionada agencia de inteligencia rusa orquestaron una campaña en los años ‘60s contra la Iglesia Católica, en donde el principal objetivo era hacer que la gente creyera que Pío XII fue un simpatizante del régimen nazi.

La noticia es medio vieja, pero importante. Como escuché a tantos acusar a la Iglesia de apoyar a los nazis, de tener fabricas de anticonceptivos, de ser dueña de la revista Time, estar en la mafia, etc me pareció interesante postear esta.

El objetivo, según el ex espía Ion Mihai Pacepa, era “destruir a la autoridad moral del Vaticano en Europa Occidental”. “La KGB quería presentarlo como un anti-semita que había alentado el holocausto de Hitler”. Y dijo que para lograrlo la KGB quería “modificar levemente” algunos documentos originales del Vaticano, y para eso lo llamaron a él.

Como se está llevando adelante el proceso de canonización del Papa Pio XII, muchas cosas están saltando a la luz. Por ejemplo, también se lo acusaba de no oponerse a los nazis. La noticia finaliza con estas palabras del ex espía: “Al inicio de la Segunda Guerra, la primera encíclica del Papa Pío XII era tan anti-Hitler que la Real Fuera Aérea de Inglaterra dejó caer sobre Alemania 88 mil copias”.

La casa sobre roca – Primera parte

He aquí por qué la juventud es poco a propósito para hacer un estudio serio de la ciencia que trata de las relaciones entre las personas, puesto que no tiene experiencia de las cosas de la vida, de las cuales trata precisamente la ciencia de las relaciones entre las personas y de las que deduce sus teorías. Debe añadirse que aquella juventud que sólo escucha la voz de sus pasiones, en vano oiría tales enseñanzas, y ningún provecho sacaría de ellas, puesto que el fin que se propone la ciencia que trata de las relaciones entre las personas, no es el simple conocimiento teórico de las cosas, sino que tiene, ante todo, un fin práctico.

Cuando digo juventud quiero decir lo mismo la juventud del espíritu que la juventud de la edad, sin que bajo esta relación haya diferencia, porque el defecto que yo señalo, no tiene que ver con el tiempo que se ha vivido, sino que se refiere únicamente al que se vive bajo el imperio de la pasión, sin dejarse guiar sino por ella en la prosecución de sus deseos. Para los espíritus de este género, como para todos aquellos que a consecuencia de algún exceso han perdido el control de sí mismos, el conocimiento objetivo de las cosas es completamente infecundo.

Por el contrario, los que arreglan sus deseos y sus actos solamente según la razón, pueden aprovechar mucho en el estudio de la ciencia de las relaciones entre las personas.

Aristóteles
Ética a Nicómaco
Libro I, capítulo 1

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¿Con quién comparar a la gente de hoy?

Nunca deja de aparecer esa ocasión en donde uno se pregunta por las actitudes de la sociedad. Me refiero en este post al caso en el que uno hace una cosa y es criticado, y si hace la opuesta también es criticado. “Si es sí porque sí, y si es no porque no”.

Anoche leía lo siguiente:

¿Con quién puedo comparar a la gente de hoy? Son como niños sentados en la plaza, que se quejan unos de otros: Les tocamos la flauta y ustedes no han bailado; les cantamos canciones tristes y no han querido llorar.

Por supuesto que este tipo de actitudes vienen de hace mucho tiempo. Después el texto sigue:

Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dijeron: Está endemoniado. Luego vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Es un comilón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Con todo, se comprobará que la Sabiduría de Dios no se equivoca en sus obras.

Estas son palabras de Jesús, y las leí en Mateo 11,16-19. A veces cuando leo la Biblia, personalmente, me sorprende la actualidad que tiene un texto que se escribió hace unos 2000 años, la forma en que dice las cosas, y también la autoridad con la que Jesús hablaba a sus contemporáneos.

Fin de semana espiritual en Calamuchita

El sábado 18, domingo 19 y lunes 20 estuve en Calamuchita con mi comunidad, en un retiro espiritual. El lugar es impresionante: el arroyo, las sierras, el aire, el verde… increíble. De todas formas no me voy a detener en describir el lugar (después subo las fotos), ni todo lo que hicimos con lujo de detalles.

Hablamos principalmente de una Persona: El Espíritu Santo. Me encantó como íbamos recorriendo la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) buscando los rastros del, como lo llama Juan, Paráclito, que significa consolador, intercesor, intérprete, etc.

¿Cuántos de ustedes tienen esa visión de cura como alguien aburrido, duro, cerrado en sus creencias y hasta amargado? Bueno, realmente el padre Germán, nuestro pastor, es un tipo muy especial. Es joven y tiene una forma de hacer llegar lo que dice. Cuando habla, se lo nota totalmente convencido en lo que cree. Fue uno de los responsables de cambiar totalmente mi visión sobre la Iglesia.

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Y ¿quién es mi prójimo?

Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?» Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás». Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: “Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva.” ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo».

Lucas 10, 25-37

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